Las cifras de la Policía de San Juan dejarán para las estadísticas que el paso del Dakar 2017 por San Juan tuvo 5 mil personas el jueves y más de 2 mil el viernes, pero les resultará casi imposible cuantificar la cantidad de espectadores que se dieron cita en los tramos de enlace para ver de cerca las máquinas del Dakar.
Ya fue notoria la cantidad de público que colmó las calles desde Albardón hasta el Autódromo en la tarde-noche del jueves cuando los pilotos se dirigían al Vivac.
Y precisamente esa postal se repitió ayer con la diferencia que los asistentes fueron madrugadores que no les importó nada que sea época de vacaciones para salir a la calle a las 6 de la mañana únicamente para sacarle una foto a las motos, cuatriciclos, autos, camionetas y camiones que se trasladaban a Vallecito.
Ya en la Esquina Colorada minutos antes de las 6 un buen número de personas se congregaron para ver el enlace, la postal se repitió por Circunvalación, el empalme con la ruta, Santa Lucía y 9 de Julio pero sin dudas el mayor punto de convocatoria en la mañana de ayer se dio en el ingreso a Caucete donde un cordón humano -con celulares en mano- esperaban el arribo de las potentes máquinas que paraban en la YPF a cargar combustible y muchos a desayunar.
En ese sector, aproximadamente 500 personas coparon los alrededores de la estación de servicio, que decidió realizar una especie de vallado con cintas y policías para que los pilotos tuvieran su rato de relax previo a largar. Incluso dentro del lugar, donde los pilotos desayunaban, los empleados atendían al público en general por un costado para impedir el contacto de la gente con los propios protagonistas.
Igual eso fue en vano porque los pilotos no tuvieron problemas en acercarse a los espectadores para tomarse una foto o firmar un autógrafo.
De esta manera quedó demostrada -también en los enlaces- que la pasión de los sanjuaninos no tiene límites. Por la velocidad en la que transitaban las máquinas, en las esquinas donde pararon en los semáforos o en las estaciones de servicio donde frenaron a cargar combustible, los fanáticos locales se dieron el gusto de expresarle apoyo a los competidores, que ya en competencia, seguramente no escucharon las palabras de aliento de quienes están a la vera del camino.