Lo trae en la sangre. Proveniente de una familia que trae el ciclismo en el ADN, Ludmila Aguirre creció viendo carreras, primero a su papá Sergio y en este último tiempo se motivó por el gran presente de su hermana, la multicampeona nacional Maribel. La morocha de ojos verdes, que en enero cumplirá sus 15 años, dejó patín carrera y le insistió a su padre para meterse de lleno en el apasionante mundo del ciclismo. Sergio, no muy convencido primero, le armó una bici que había sido de la mayor, y hace un año y medio Ludmila comenzó a correr. La medalla de bronce conseguida en los Evita del año pasado la motivó mucho más, aunque su hermana mayor reconoce que el interés de la pequeña no pasa exclusivamente por la competencia: "Nos dio una alegría enorme porque cuando empezó pensábamos que después iba a dejar la bici. Pero no, todo lo contrario, ahora no se baja", contó Maribel. Ella incluso describió a su hermana como una persona "super simpática y divertida". "Ludmi si pierde igual va a estar riéndose, ella ahora disfruta del ciclismo, no lo sufre como yo. Tiene muchas condiciones y estamos orgullosos de ella", contó Maribel.
Ludmila en el pasado Campeonato Argentino Juvenil de ruta había sido tercera y ayer emocionó a todos en La Feliz consagrándose campeona de scratch Sub-14. La morocha le dio una medalla más a San Juan y seguramente será el primer gran logro de una carrera que promete mucho para el futuro.
Una costumbre
Marcados a fuego
Ludmila, hija del ciclista Sergio Aguirre y la periodista Rosana Mangue, es la hermana menor de Maribel y la mayor de Joseph, quien hasta ahora no se ve atrapado por el deporte familiar. Tanto la familia paterna como la materna tienen pasado ciclista.