Buenos Aires, 11 de setiembre.- Luciana Aymar, quien hoy en la final cumplió su partido números 300 con Las Leonas, manifestó que le gustaría jugar eternamente con la camiseta celeste y blanca.Fue elegida como la mejor jugadora del torneo.

“No sé que voy a hacer, me gustaría jugar eternamente con la camiseta celeste y blanca, lo voy a decidir más adelante, ahora quiero descansar”, señaló Aymar en declaraciones a la Televisión Pública.

Sobre la final de hoy ante Holanda, la rosarina explicó: “Quizás no fue nuestro mejor partido pero no me importa, lo peleamos a muerte y pudimos consagrarnos campeonas del mundo”.

“Disfruté mucho todo el torneo, lo que vivimos fue realmente emocionante. Ya tenemos dos estrellas (por los títulos mundiales de Las Leonas- , el resto de los jugadores seguirán buscando más estrellas”, agregó.

“Las finales en los torneos no son lindas, hay muchos nervios, defendimos más que nunca y después buscamos el tercero y por suerte se nos dio”, completó.