Una nave, es la nueva máquina de pista que estrenó ayer Héctor "Willy" Lucero. El ciclista de la Municipalidad de Pocito piensa en el Argentino.

 

Fino como nunca. Con tantas, o más, ganas que antes, volvió ayer a la pista un corredor tan explosivo como polémico, Héctor "Willy" Lucero. "Estoy empezando mi décimo octava temporada en la pista y estoy muy contento", contó el ciclista que ayer corrió con una Pinarello de última generación. "No largué antes la temporada porque no tenía bicicleta y a mí no me prestan las de la Selección" había dejado picando cuando la semana pasada conversó con el cronista sobre su regreso, previsto inicialmente para la tercera fecha.

Ayer, Willy, que está iniciando su proceso de entrenamientos para los objetivos personales y de su equipo, aportó su granito de arena, "sacando" al trío de la velocidad por equipos.

"Yo nací en la pista y me gusta la pista", confió ayer cuando se le hizo notar que a diferencia de años anteriores se lo notaba más delgado. "Es que con el correr de los años uno aprende a cuidarse más. Cuando se es joven por ahí se baja más fácil de peso, ahora cuesta más y esto se trata de disfrutar y no sufrir. Estoy en una etapa en la que hago lo que me gusta y tengo el apoyo del equipo de la Municipalidad de Pocito para seguir activo y peleando con ciclistas que tienen diez o quince años menos", contó.

Por ser la primera parada en la pista, Willy hizo una carrera tranquila, al fondo del pelotón y tratando de probarse en algunos piques. "Yo estaba fuera de la provincia y recién anoche tomé contacto con la bicicleta, así que la armé y largué hoy la velocidad por equipos", respondió cuando se lo consultó sobre su adaptación a su nueva máquina.

Comentó que el monocasco Pinarello es el que eligen los especialista de la pista en el mundo. "Es espectacular, tiene una rigidez muy buena. Es un gusto que me he dado", concluyó.