“España me lo ha dado todo y si mi nacionalidad está cerca de hacerse estaría encantado. Me considero un español más. Claro, qué te voy a decir, hablo mejor español que francés. Entonces con eso te lo digo todo”, dijo hace algunos meses en una entrevista concedida a Televisión Española.
Estas palabras fueron de Lucas Hernández, lateral izquierdo de la selección de Francia, campeona del mundo en Rusia 2018. Sí, Lucas estaba decidido a jugar para España.
Nacido en Marsella, a los 4 años comenzó a vivir en España e hizo inferiores en Atlético de Madrid. Tras conseguir un lugar en el equipo de Diego Simeone despertó el interés de España, a pesar de que había jugado para Francia en las divisiones juveniles.
Una reglamentación FIFA y un problema judicial en España le impidieron que vista la camiseta de ese país ya que debía esperar hasta después del Mundial para saber si podía jugar en la selección española. Didier Deschamps aprovechó la situación para convocarlo en los amistosos de Francia ante Colombia y Rusia, en la última gira antes del Mundial. Hernández destacó rápidamente y se hizo titular indiscutido.
El defensor de 22 años fue uno de los puntos fuertes de Francia en el Mundial de Rusia 2018 e incluso muchos los colocan en el once ideal. Él quería España, el destino lo llevo a elegir Francia. Y no salió nada mal…