Uno es bandera de Atenas, el otro se metió ya en el corazón de los hinchas de La Rinconada. Wilfredo Bronvale, el capitán y estandarte del campeón del Torneo de Invierno vivió a full otra consagración, pero tuvo una mirada más que especial porque el rival fue Deportivo Aberastain: "Esto es lindo. Ganar campeonatos es muy bueno pero quiero reconocer lo que han hecho los chicos de Aberastain. Para cosechar hay que sembrar, eso les digo. Son todos chicos del club y han llegado lejos. Están haciendo lo que nosotros empezamos a hacer hace ya un tiempo y los frutos vienen solos. Me quedo con la gran final que jugamos los dos equipos. Fue la fiesta de Pocito y nos tocó acertar en los penales, pero hubo antes un muy buen partido, jugado sin malas intenciones y con la gente viviéndolo en las tribunas como puede y debe ser. Queda mucho por mejorar siempre pero cuando se consiguen estas cosas, uno las vive intensamente’.
Otro de los destacados fue el arquero Cristian Cejas, quien le contuvo el último penal a su colega Barrionuevo: "Esta es una gran alegría que se merece la gente de Atenas. Un club que viene haciendo más que bien las cosas y que está cosechando todo el esfuerzo de cada temporada. Fue dura pero muy emotiva la final que nos propuso Aberastain. Arrancamos abajo, lo revertimos y luego nos empataron. En los penales, es fortaleza mental para afrontarlos. Tuvimos esa virtud y ahora lo festejamos pero siempre tenemos más objetivos por delante y vamos a ir por esos en el futuro que se nos viene’.
Cuenca, agradecido
Del otro lado, desde el banco de Aberastain, el técnico Carlos Cuenca remarcó lo que hicieron sus jugadores por encima de la derrota en los penales: "Son unos fenómenos. Fueron segundos en la fase clasificatoria, jugaron la final y la perdieron por penales cuando estuvieron penúltimos antes con apenas 4 puntos. Nada para reprochar. Sólo mi gratitud por lo que demostraron’.