Igual que en el tercer partido del viernes pasado, anoche UVT y Olimpia definieron por penales, luego de igualar 3-3 en el tiempo reglamentario. Esta vez la alegría quedó para los Comunitarios por lo que habrá mañana un quinto choque decisivo para saber cuál de los dos se queda con el título de la Liga Nacional A-1 de hockey sobre patines 2009.

Las palabras sobran. Si hasta los conceptos se vuelven repetitivos. Otra vez los vecinos trinitenses deleitaron con juego vivaz y permanentes emociones. Le regalaron a una verdadera multitud un partido duro. Tenso. Cambiante. Con infracciones propias del juego y con goles para todos los gustos. La UVT acertó un disparo más en los penales y por eso cumplió su objetivo de alargar la serie. Pero fue un partidazo de principio a fin.

Largó como era lógico. Con UVT formado para atacar (Mariano Ortiz entró desde el vamos) y con Olimpia, con tranquilidad, para regular los tiempos. Por eso la enjundia trinitense se vio reflejada en la tarjeta azul que le sacaron a Sández y en el libre directo que Roca hizo rebotar en el palo. Pero de a poco los Turcos empezar a hacer valer su postura.

Con capacidad de quite en la marca e inteligencia para moverse, metieron el partido en lo suyo. Y aún más, obligaron a UVT a que le hiciera infracciones. Y esa situación fue clave para que se abriese el tanteador. Porque a los 17′ UVT llegó a los 10 foules y Juan Soria ejecutó con éxito el libre directo y abrió el tablero. El primer tiempo se cerró con la capacidad de Olimpia para dominar los hilos del partido y con los nervios del rival.

Ya en el complemento, Eduardo Quiroga, el técnico trinitense, acertó en las variantes. Mandó desde el inicio a Lucas Peralta y el pibe empardó el tablero con un bombazo cruzado que se metió en un ángulo del arco del Chicho Fraifer.

Entonces UVT se tranquilizó y se hizo de ida y vuelta. Pero Los Turcos tenían guardada una sorpresa. El golazo de Javier Morilla y otra vez a sentirse dominador de la situación.

Pero el Comunitario se sacudió y primero Núñez de penal (tras una avivada de los pibes que los árbitros no advirtieron) y después Mariano Ortiz, casi lo pusieron en la gloria. Pero, cuando apenas faltaba menos de medio minuto para el final, Martín Ginestar acertó un ataque furibundo de los Turcos y el partido se fue a alargue con un emocionante 3-3.

Todos esperaron con ansias el gol de oro pero no llegó. Porque se cuidaron. Y porque las piernas ya no estaban en todo su potencial. Así se dieron otra vez los penales. Y anoche, la puntería le favoreció a UVT. Mañana no habrá escapatoria y saldrá el campeón. Casi nada…