El partido no terminó y esa fue otra novedad para este presente negro de San Martín. Un desenlace final que podía suceder en cualquier momento. El mismo que fue ayer cuando los hinchas del Verdinegro dijeron basta y empezaron a largar proyectiles a la cancha para que el árbitro Carlos Maglio lo suspendiera a falta de 1 minuto y cuando el 3-0 ya era cosa juzgada.
Aunque antes, sobre los 18’ del segundo tiempo, el encuentro estuvo detenido 7’ porque los fanáticos se colgaron del alambrado para quedar del lado de la cancha. Luego de consultar con la policía y que los jugadores de San Martín, especialmente Emmanuel Mas, incidieran para calmarlos el encuentro siguió.
Pero tras el tercer gol de Racing, y cuando los plateístas empezaron su retirada, los hinchas de la popular norte no se bancaron más la situación y se manifestaron arrojando botellas, piedras, y hasta ladrillos, que fue el proyectil que determinó que Maglio suspendiera el partido, porque si bien faltaba un minuto, todavía tenía que adicionar los 7’ que estuvo frenado anteriormente y la situación cada vez era más grave. Fue el final de una noche que en la cancha no terminó, porque en las afueras (por calle Mendoza) también se registraron incidentes.