Buenos Aires, 11 de noviembre.- En el predio de la Asociación del Fútbol Argentino, que ahora lleva el nombre del ex presidente Julio Grondona, en una sesión a puertas cerradas del Comité Ejecutivo, los dirigentes aprobaron la reestructuración del torneo de primera. Fue el martes 29 de abril pasado, en una reunión que, como era habitual, apenas tuvo alguna queja fuera del recinto, que no se esbozó en la votación.
Medio año después, y ya sin Grondona, que murió el 30 de julio pasado, los representantes de los clubes denominados grandes avanzan para desactivar aquella idea de un campeonato con la participación de 30 clubes y que promueve el ascenso de 10 equipos de la primera B Nacional.
"Estamos arrepentidos", comentó Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, por la convalidación del nuevo sistema del torneo, que en verdad nadie entiende con precisión de qué manera se disputará. "Un formato que podía conducir don Julio por su experiencia", afirmó Daniel Angelici , mandamás de Boca.
Los representantes de los dos clubes de mayor convocatoria del país hace un tiempo empezaron a ofrecer señales de disconformidad. Ellos, a partir de la reunión del Comité Ejecutivo de hoy serán los vicepresidentes primero y segundo de la AFA, y con el acompañamiento de San Lorenzo, Racing, Independiente, Vélez, Central, Atlético de Rafaela, Estudiantes, Belgrano y Newell’s, impulsan la modificación.
Ayer, en la casa de Tinelli, representantes de los cinco clubes grandes le expusieron a Segura que no acompañan aquella decisión; el titular de la AFA se marchó disgustado. Siente que su poder está resquebrajado y que no puede hacer equilibrio entre los pedidos de los clubes que marcan el rumbo y las presiones del Gobierno, que destina millonarias partidas a través del programa estatal Fútbol Para Todos.
El reparto del dinero, los contratos con el Gobierno y Santa Mónica, agente comercial de la AFA, son cuestiones que objetan aquellos que encabezan la rebelión y que deslizan abandonar el Comité Ejecutivo si no se revisa lo pactado. Esa posición queda enfrentada con la de los representantes de los clubes de las categorías de ascenso, en especial de la primera B Nacional, que no quieren perder el privilegio de ser parte de la elite. Claro, hay equipos que en ese remate de 10 ascensos están a un paso de llegar a la primera división, 8 de ellos casualmente son del interior.
Entre tanta desorganización, hoy, en Ezeiza, el Comité Ejecutivo, desde las 17, definirá el sistema de disputa del próximo campeonato. La idea original de 29 fechas y una de clásicos, a jugarse de febrero a diciembre; la opción de otro torneo de transición hasta junio de 2015, con dos zonas de 15 equipos y un playoff para definir a un campeón… Aunque resta saber cómo se vuelve a un formato lógico, con 22 o 20 equipos para la temporada 2016/17: se analiza promover seis descensos y dos ascensos al final del primer semestre de 2015.
¿Qué podría pasar con San Martín?
Si finalmente se toma la decisión de dar marcha atrás con el torneo de 30 equipos, los 10 ascensos directos quedarían sin efecto. Es decir, San Martín vería complicado su regreso a la Primera División. Como todos los años, sólo dos clubes ascenderían.
Aunque no hay datos oficiales, se barajan varias versiones. Una de ellas indica que los equipos que a priori iban a lograr el ascenso, podrían disputar una liguilla para determinar cuáles son los dos que subirían. Otra señala que podrían ascender directamente los que terminen como líderes de cada zona.
Actualmente, el Verdinegro se encuentra segundo, con un partido menos, detrás de Gimnasia de Jujuy. Esta noche, los de Forestello podrían volver a la cima cuando visiten a Guaraní.