Quedaron truncos duelos de semifinales que pudieron ser finales. Con Bolívar en gran momento, con UPCN que se frotaba las manos, con Ciudad más regular que nunca y con el aguerrido Gigantes, la Liga de Vóleibol Argentina fue dada por terminada, sin campeón. Fue el torneo más difícil de afrontar en los últimos años y terminó como nadie quería, sin definiciones por la pandemia del coronavirus. Ahora, en parate obligado hasta nuevo aviso y con pocas certezas sobre su futuro, el máximo certamen de vóleibol del país deberá afrontar nuevos desafíos para resurgir. Y en ese camino empiezan a dar vuelta algunas opciones, como modificar el formato de competencia o invitar a equipos del ascenso, pero todo dependerá de cuántos clubes puedan reunir. La temporada que se apagó se jugó con apenas nueve equipos y el panorama no es alentador pues un par de ellos tienen grises en su continuidad.
Precisamente no son los representantes sanjuaninos, pues Pepe Villa, responsable de UPCN, y Diego Soler, dirigente de Obras, adelantaron que estarán en carrera para 2020/21, pero entre ambos hubo coincidencias: hay que hacer cambios. "Primero debemos saber cuándo pasará lo del coronavirus y luego replantear todo. Si hay torneo, UPCN participará", dijo Villa. "Aunque hoy hay mucha incertidumbre no sólo a nivel nacional, sino internacional, Obras seguirá jugando, aunque debemos generar cambios para mejorar", apuntó Soler.
El lunes pasado, cuando los representantes de los cuatro clubes semifinalistas y el presidente de la entidad que maneja la Liga, ACLAV, resolvieron por teleconferencia dar por terminado el torneo también se comprometieron a reunirse virtualmente en unos 15 días. La idea, empezar a delinear la temporada 2020/21.
Una premisa será determinar cuántos clubes jugarán la próxima Liga. Está claro que nueve equipos son pocos y que algunos de los que apostaron por estar esta temporada aún tienen problemas económicos, como Ateneo y Monteros; mientras que Gigantes del Sur llegó a tener tres meses de sueldos sin pagar. Hoy es incierto si catamarqueños y tucumanos estarán en condiciones de jugar otra Liga. En la vereda opuesta, Jujuy Voley había ganado su plaza en A1 hace un año pero pidió jugar recién en la temporada 2020/21.
Por otro lado, evalúan hacer un torneo más corto, sin tantos viajes y por ende menos gastos. Para eso deberá cambiar el formato: esta temporada se jugó con fase regular (ida y vuelta) y dos Grand Prix, con play offs acotados en cuartos de final (series al mejor de 3) y suspendidos antes de largar semifinales, por el avance del coronavirus.
No descartan a su vez poder hacer intervenir a equipos del Torneo Argentino de Clubes (la ex Liga A2), pero bajando costos de logística. ¿Cómo? No obligándolos a jugar las copas (como la Argentina, que clasifica al Sudamericano) si no está en sus objetivos, por ejemplo.
Si no hubiese sido por la pandemia, por estos días la Liga estaría afrontando su serie de la final, buscando a su campeón. Por eso, aunque falta bastante para la próxima sesión (los equipos adelantados en general suelen empezar la pretemporada en agosto) los dirigentes saben que tienen mucho trabajo por delante para dejar atrás el olvidable ciclo 2019/20 y empezar a delinear una esperanzadora nueva temporada.
López, muy cerca del Sada Cruzeiro
El cubano Miguel Ángel López, la figura que tuvo UPCN, está cada vez más cerca de fichar para el Sada Cruzeiro de Brasil. "No está definido pero está todo muy bien encaminado", le dijo el receptor punta a DIARIO DE CUYO. El jugador aún se encuentra en San Juan pues no alcanzó a viajar a su país por el cierre de fronteras.
Por otro lado, el DT de Bolívar, Javier Weber, también dejará la Liga Argentina pues fue contratado por el Taubaté de Brasil.