Despojado de la personalidad de futbolista-goleador Bruno Marioni debutará este fin de semana como piloto de automovilismo, ya que se integró al staff de la monomarca Fiat Línea Competizione, una de las teloneras del TC 2000, que arrancará su temporada en Punta del Este.

Marioni dejó bien en claro que, además de sumarse al automovilismo, seguirá ligado al fútbol como "representante" y "no como técnico porque es una vida muy ingrata". "Voy a seguir ligado al fútbol como representante de jugadores y tratando de aprovechar mi relación con los equipos mexicanos donde estuve", le afirmó Marioni a DyN.

Bruno pasó de ser Jiménez, en sus inicios como futbolista, a Marioni: "La situación fue que mi viejo no conocía a su padre, recién lo vio por primera vez a los 50 años". "Cuando se conocieron, mi papá cambió el apellido y ah todos en mi familia también lo hicimos", agregó.

La familia del ahora piloto de carreras está compuesta por su señora Gisela, tres nenas Juliana, Valentina y Aytana, y de una pareja anterior dos hijas más, Oriana y Martina.

Consultado sobre quien le gustara que esté en la carrera del domingo, Marioni respondió: "Me hubiera gustado que esté mi papá Julio Luis, lo mismo que en 6 ó 7 finales que jugué, hacen ya diez años que falleció".

"Sería lo más grande que me pudiera pasar por todo lo que él significó para mí, él me enseñó el camino. Soy muy agradecido de lo que me enseñaron mis padres, todavía tengo la fortuna de tener a mi madre Ana María conmigo y ese es un inmenso tesoro", acotó.