No fue un domingo más para los Brizuela. La familia que vive sobre calle Las Heras entre 9 de Julio y General Paz, tuvo palco VIP para ver la competencia y no dejó pasar esa chance. Desde muy temprano se apostaron en la puerta de la vivienda y preparados con mate en mano, alentaron el paso de los triatletas, que en ese tramo estaban en la recta final de la prueba de ciclismo.

 

A puro grito, Oscar Brizuela con sus hijos y los pequeños nietos, alentaron a puro grito a los ciclistas que respondieron siempre con el brazo en alto. "Estamos viendo el esfuerzo de esta gente que ya nadaron y ya incluso hasta subieron a Punta Negra, son dignos del aplauso", manifestó el hombre. Sus nietos fueron los más eufóricos y hasta se llevaron premio, porque muchos de los ciclistas les obsequiaron las caramañolas.