La nota más pintoresca de la tercera etapa del Dakar 2011 la volvió a dar el extravagante piloto estadounidense Robby Gordon, quien tras salirse del camino y quedar encajado y de costado con su poderosa Hummer, recibió la ayuda de un fanático que le prestó su modesto Fiat 147 pintado del mismo naranja furioso que la máquina del estadounidense.
Gordon, sin dudarlo, subió al volante, demoró unos minutos en agarrarle la mano al 147 y comenzó a acelerar para sacar con el auto a su camioneta, mientras una linga tiraba sin dar tregua.
Finalmente, el ya bautizado "showman del Dakar", famoso por sus saltos desde la rampa de salida debajo del Obelisco porteño, pudo seguir camino, aunque terminó 47mo. en la etapa, una llamativa coincidencia de números para él en esta jornada.
A lo largo de su trayectoria, Gordon se paseó por distintas categorías como el NASCAR, Champ Car, Craftsman Truck Series, IndyCar Series, Trans-Am, Campeonato IMSA GT y IROC. Su amor por los fierros lo mamó desde chico ya que su padre, "Baja Bob" Gordon, también se dedicó al automovilismo deportivo.
Gordon viene participando con Hummer desde hace varias ediciones y para esta, respecto de las del año pasado, el color pasó de ser negro a naranja.