La selección argentina aterrizó ayer en Moscú, donde mañana disputará un partido amistoso contra Rusia, con Diego Armando Maradona al timón y Lionel Messi como estrella.

El avión charter con Maradona, el equipo técnico y los internacionales aterrizó en la capital rusa pasadas las 18:00 hora local procedente de Madrid, donde la delegación argentina pasó la noche del domingo. Nada más que un par de horas después todo el plantel estaba entrenando en el estadio Streltsov (ex Torpedo).

La excepción fueron los jugadores del Inter de Milán, Zanetti, Burdisso y Milito, que viajaron directamente desde la ciudad italiana y entrenaron en horario matutino en la capital rusa.

"Muchachos, el partido del miércoles es importante y debemos estar concentrados", fueron las primeras palabras que Maradona le dijo a sus dirigidos, en la mitad de la cancha del FC Moscú.

Claro, que luego el técnico le aclaró a sus dirigidos: "ojo muchachos, el que sienta algo raro o tenga alguna molestia se lo dice enseguida al médico".

Es que luego del partido ante los rusos se viene el choque más importante para el seleccionado argentino en esta eliminatoria sudamericana, porque no sólo se juega con Brasil sino que gran parte de la clasificación al mundial.

Luego de unos movimientos livianos llegó una práctica de fútbol en espacio reducido, donde Mario Bolatti, el volante de Huracán, mostró toda su elegancia y prestancia, y Sergio Agüero y Diego Milito su capacidad goleadora, marcando 4 y 3 tantos, respectivamente.

El partido de entrenamiento terminó 7 a 7 y entre los que tenían pecheras naranjas y buzo azul no se distinguió ningún equipo titular.

Sin embargo, Maradona ya tendría decidido los once que enfrentarán mañana a Rusia, que serían Mariano Andújar; Javier Zanetti, Nicolás Burdisso, Gabriel Heinze y Emiliano Papa u Otamendi; Maximiliano Rodríguez, Javier Mascherano, Mario Bolatti y Jonás Gutiérrez o Jesús Dátolo; Lionel Messi y Sergio Agüero.

El plantel argentino volverá a entrenarse hoy, por la tarde, en el estadio del Lokomotiv, donde se jugará el partido, pero esta vez a puertas cerradas para la prensa.