Por Gustavo Kuffner
Especial para DIARIO
Sin dudas el plato fuerte para los argentinos estará llegando hoy con el equipo de Jorge Sampaoli, quien ya confirmó los once iniciales, en el debut mundialista de los islandeses. La esperanza sanjuanina no sólo radica en el mejor jugador del planeta como es Lionel Messi, sino en un cúmulo de otro grupo de jugadores que lo pueden acompañar, más allá de la falta de trabajo en los últimos años y los sucesivos cambios que sufrió el combinado nacional.
La idea de Sampaoli es clara: apostar al juego ofensivo y con Argentina siendo protagonista. Claro que para ello no tuvo el tiempo necesario que es indispensable. Un fútbol moderno necesita de jugadores importantes en todas sus líneas pero fundamentalmente en el medio campo, donde el medio centro, tal cual remarca Sampaoli en su reciente libro, es la que termina marcando el estilo y las características del equipo. Ante Islandia se apostará a una dupla más defensiva como es Mascherano y Biglia. Entiendo que el entrenador ha buscado en esto cierto equilibrio para equiparar otras cuestiones y a partir de eso, darles aún más libertadores a futbolistas como Di María, Agüero y el propio Messi.
Creo y confío en la selección argentina por Messi y un grupo de jugadores que tienen cualidades. El título de candidato es para otros seleccionados, pero sí por disputar un Mundial con este formato y con la experiencia vivida hace cuatro años. Hay que ir escalón por escalón, y lo primero es Islandia.
Mientras que ayer, como era de esperar, España y Portugal protagonizaron un gran espectáculo a nivel deportivo: los españoles siendo campeones mundiales en "Sudáfrica 2010" y los lusitanos siendo los actuales campeones europeos. Fue 3 a 3, de la mano de un descomunal Cristiano Ronaldo para Portugal y por el lado de España con el juego asociado que ya lo caracteriza desde hace varios años y que generó una nueva escuela de fútbol.