El astro argentino Lionel Messi decoró ayer con el último tanto la goleada de Barcelona, campeón vigente del fútbol español, sobre Espanyol por 4 a 1 en el clásico de la ciudad, que permitió a su equipo acercarse a tres puntos del líder de la Liga, Real Madrid.
El rosarino jugó un gran partido y antes de su gol fue protagonista de una acción admirable que derivó en el 2-0 parcial, a los 22 minutos de la parte final. En ese instante, recibió un pase de Andrés Iniesta, eliminó a pura habilidad la marca de cuatro rivales con estrecho margen de maniobra y lanzó un disparo cuyo rebote del arquero Diego López capturó el uruguayo Luis Suárez.
El propio delantero ‘charrúa‘ había logrado la apertura a los 18 minutos del primer tiempo; Jordi Alba puso el 3-0 a los 23 del segundo y Messi, con el tiempo reglamentario cumplido, sentenció el marcador con una sutileza en el área, tras una corrida que inició en la mitad de la cancha.
Suárez y Messi son los máximos goleadores de la Liga actual con doce tantos, dos más que el portugués Cristiano Ronaldo, que justamente hoy se despachó con un triplete en la consagración de Real Madrid ante el Kashima japonés en Yokohama.
Mascherano también fue titular en Barcelona, que al ganar sumó 34 puntos y recuperó el segundo puesto perdido transitoriamente a manos del Sevilla (33).