Lionel Messi recibió ayer en Barcelona su tercera “Bota de Oro” consecutiva, un logro nunca antes alcanzado en la historia del fútbol mundial, como reconocimiento a los 46 tantos que lo convirtieron en el máximo anotador de las ligas europeas en la temporada 2012-2013.
Al recibir el premio de manos del búlgaro Hristo Stoichkov, el astro rosarino dijo que ya no siente “dolor” por su última lesión y reafirmó su objetivo de “volver” a las canchas “cuando esté bien” físicamente, sin fijar plazos concretos.
De buen humor, vestido con un saco negro con flores blancas, el capitán del seleccionado argentino tranquilizó: “Estoy bien, por suerte ya sin dolor, empezando a hacer cosas”.
El pasado domingo 10, en un partido de Liga ante Betis, Messi sufrió un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda (sexta lesión de 2013), que lo mantendrá inactivo hasta el año próximo.
Ante la posibilidad de retornar los primeros días de 2014, coincidente con la fecha de Reyes, el jugador de Barcelona declaró: “Ojalá, pero no me pongo ninguna fecha, si todo va bien, en teoría, ese sería el momento”. “Todo dependerá de cómo vaya la recuperación, mi objetivo es volver bien, después de fortalecer el cuerpo para que no me pase nada y pueda jugar tranquilo”, explicó sobre la rehabilitación.
El argentino recibió el premio con la compañía del DT argentino de Barcelona Gerardo ‘Tata‘ Martino, que ayer festejó sus 51 años, y también de algunos de sus compañeros de plantel, entre ellos, Cesc Fábregas, Carles Puyol, Xavi Hernández y Adriano. “Se lo dedico a mi familia y a toda la gente que me quiere”, dijo.

