Los 24º Juegos Binacionales de Integración Andina, culminados anteayer en San Luis, ya son historia. Los números fríos dirán que San Juan ocupó el penúltimo lugar, superando en el medallero a la región chilena de O’Higgins. Sabido es que, por densidad demográfica, y fortalezas deportivas, los tres primeros lugares variarán, pero serán cooptados por Metropolitana -que representa a Santiago, región capital de Chile-, Córdoba y Mendoza; pero, de ahí en adelante San Juan tiene que plantearse como meta integrar el segundo trío, ese que lucha por el cuarto puesto, con San Luis, y Valparaíso. En esta ocasión no se pudo estar cerca de San Luis, que culminó tercero superando a Córdoba. En 2019 cuando San Juan organizó el certamen, con el hockey sobre patines incluido logró subir al último peldaño del podio. En esta ocasión terminó penúltimo con cuatro medallas doradas, tres provenientes del ciclismo, y otra del atletismo.
su quinta final consecutiva (ganó tres) y perdió con Mendoza.
Es difícil aspirar al medallero final si no se cosechan podios en las disciplinas que más medallas otorgan como son la natación y el atletismo. Deportes que, en nuestra provincia, dependen del surgimiento de figuras como en su momento fueron los hermanos Valentín y Felipe Vargas, o en este presente de Joaquín Ocampo.
Exceptuando el ciclismo, donde San Juan les tira el camión encima de sus pedalistas que integran equipos continentales, como ocurrió con Mateo Kalejman y Rodrigo Roberto; a quienes sumó su categoría Abril Capdevila; en los otros deportes existieron algunos argumentos que, en esta ocasión, sirven como atenuantes, pero que son temas a revertir en sólo seis meses, cuando Valparaíso reciba la 25º edición, en mayo de 2023.
El vóleibol varones logró la plata, con un equipo integrado por muy buenos, y promisorios, jugadores; pero al seleccionado de Roberto Alós le faltaron cinco jugadores titulares, que en estos instantes están jugando para sus clubes en el Tour 2 de la Liga de Vóleibol Argentina. Las chicas, en período de recambio, ganaron un solo partido, a Maule, y culminaron séptimas.
En el básquetbol los varones perdieron el partido por la medalla de bronce, con Mendoza; en tanto las chicas avanzaron un paso respecto a sus actuaciones anteriores, terminando séptimas. Esta es una de las disciplinas que más crecieron en los últimos años.
En el handball, las damas fueron quintas, imponiéndose en dos de los cuatro partidos; y los varones séptimos ganando un solo partido.
En el tenis, las chicas lograron el bronce, tras vencer a Mendoza, ganando tres de los cuatro partidos que jugaron. Mientras que los varones fueron últimos, al caer derrotados en sus cuatro enfrentamientos.
En el Tenis de Mesa, las tres ‘M’ no dieron opción ninguna al resto. Metropolitana, Maule y Mendoza, se repartieron las medallas.
Los históricos logros del Taekwondo, que consiguió sus primeras dos medallas en la historia de su participación en Binacionales, con Celeste Ángel (plata) y Adonai Carabajal (bronce). Y, las dos preseas del atletismo, logradas por Joaquín Ocampo (oro en salto en alto) y Sebastián Bellido Leiva (plata en lanzamiento de jabalina); son la bocanada de aire puro de esta edición.
Para Valparaíso quedan seis meses. Parece mucho y es nada. La meta deberá tener la ambición de saltar al menos un puesto. Cuatro medallas doradas separan a San Juan de la quinta colocación. Es cierto que muchos chicos que compitieron esta semana no estarán, algunas selecciones sentirán más o menos el cambio de año calendario; más allá de eso, si se quiere crecer en ‘La Competencia’ que para los deportista que participan es el paso previo al alto rendimiento. No deberá haber mañana, pasado, o fiestas de fin de año. Hoy, debe comenzar la planificación, para la semana próxima tener una idea definida y clara sobre lo que se pretenderá.
El renacer del Básquetbol
Es cierto que ninguno de los dos equipos del básquetbol ganó medallas. Los varones estuvieron más cerca, llegaron a disputar la de bronce. Las chicas, por su parte, consiguieron salir de ‘zapateras’. Por primera vez en sus participaciones no ocuparon el último puesto. En ambos casos se ha dado una evolución fruto del trabajo realizado. Falta mucho aún, pero están transitando un buen camino con respecto al futuro. Hace una década, no podía, siquiera, competir.