Tigre, en su primera participación en la fase de grupos de la Copa Libertadores, perdió ayer con Libertad de Paraguay por 2-0, por el Grupo 2.
El partido comenzó a puro vértigo, con un equipo visitante con mucha gente experimentada en el mediocampo, buen trato de la pelota, presión en la salida de Tigre y ocasiones claras.
Tigre, poco asociado entre los habituales creadores de juego, el sanjuanino Rubén Botta y Matías Pérez García, llegó tibiamente un par de veces.
Fuera de la cantidad de oportunidades claras Tigre se vio ampliamente superado en la primera etapa, con tenencia de pelota constante por parte de un rival muy trabajado y ordenado en todas sus líneas, y encima superior físicamente.
La prueba de la exigencia física que sufre Tigre se evidenció en el entretiempo cuando Gastón Díaz se fue con una molestia en el muslo, dejando su lugar al uruguayo Diego Ferreyra, mientras García usaba el pecho para atajar por el dolor en su hombro.
A los ocho minutos Donatti salvó la caída de su arco en la línea con la mano y fue penal y expulsión, que Aquino cambió por gol con un remate fuerte al medio, para darle justicia al resultado y más problemas todavía al equipo argentino.
Y a los 42‘ el ingresado González sorprendió al mismo García, visiblemente lesionado, con un tiro libre y selló el marcador para los visitantes.

