Ferrari, la escudería más ganadora de la Fórmula 1, regresó ayer a la victoria en la máxima categoría después de 29 meses con la coronación del monegasco Charles Leclerc en el Gran Premio de Bahréin, primera fecha de la temporada 2022. La noche en el circuito de Sakhir fue del todo luminosa porque el español Carlos Sainz completó el 1-2 para la casa de Maranello, que no escribía su nombre en el casillero ganador desde el triplete en Bélgica, Italia y Singapur en septiembre de 2019.
El alemán Sebastian Vettel, en otro 1-2 con Leclerc, había logrado el último descorche en el circuito callejero de Marina Bay, el domingo 22 de aquel mes.
En el inicio de una nueva era de aerodinamia, Ferrari tuvo un fin de semana perfecto, porque además del doblete en el podio, sumó la pole position con el monegasco y la vuelta rápida de la carrera con el español. "Estoy feliz, han sido años muy difíciles para el equipo, esta era una gran oportunidad, con un auto fantástico. Empezar de esta manera es increíble", declaró Leclerc.
El tercer puesto lo "heredó" Lewis Hamilton (Mercedes), beneficiado por el desplome de un Red Bull que vio abandonar a Max Verstappen y al mexicano Sergio Pérez en el final.