El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) se hizo con la pole position del Gran Premio de Singapur en el circuito callejero de Marina Bay, donde el líder y vigente campeón de la Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), se clasificó octavo, lo que le sumó complejidad a su chance de renovar el título este fin de semana. La carrera se disputará a 61 vueltas desde las 9 de Argentina (Star+).

Fue una atractiva calificación la vivida ayer en Singapur, en una sesión donde los coches terminaron con gomas lisas y asfalto mojado, siempre mejorando y al límite. Tantos fueron los riesgos, que Verstappen no pudo ir más allá del octavo puesto en la parrilla, mientras que Leclerc, Checo Pérez y Lewis Hamilton se disputaron la pole.

La lucha fue increíble y cayó para el monegasco por 22 milésimas sobre el mexicano y 54 milésimas sobre el heptacampeón, quien será contendiente para la victoria, como Checo y Carlos Sainz.

El punto llamativo de la clasificación fue el ingreso a boxes de Verstappen cuando estaba realizando su vuelta lanzada. De esta manera, parece que Max tendrá que esperar a Japón para ser campeón. Es que necesita ganar y conseguir la vuelta rápida y que Checo quede cuarto o peor y que Leclerc sea octavo o peor. Y ambos están por delante en parrilla. Mucho tendría que pasar hoy para que logre el segundo Mundial. Su enfado fue tremendo.