Era hora que la siesta se le terminara. A sus 63 años, relegará horas mimando a sus nietos y también dejará de lado ese objetivo familiar con su compañera de toda la vida, Margarita, de radicarse definitivamente en su amada Francia. Y como remarca el decálogo no escrito de los ‘mejores’, el desafío será aún superior a los anteriores: se trata de ratificar lo hecho en sus dos ciclos cuando obtuvo nueve títulos en el banco de suplentes más codiciado del país. ‘Llegar es fácil, mantenerse es lo más difícil de todo’, contó en un especial que le hicieron en Fox Sports hace una semana. Se espera que hoy le dé el sí definitivo a Daniel Angelici, quien debió comerse su orgullo y ‘escuchar’ a la Bombonera que habló como nunca antes en los últimos años. Clamó por él y el presidente no tuvo otra que ir a buscarlo al pie. Un dato: las tres reuniones de negociación para encaminar su tercera gestión en el club se dieron en las oficinas de Palermo del hijo del Virrey. La plata no fue un problema, más allá del curriculum de platino que ostenta el máximo goleador en la historia de Vélez.
‘Estoy muy motivado’, cuentan que fue la frase con que se despidió de Angelici tras el segundo cónclave. Tan motivado en volver a comandar un grupo que ni sabiendo que deberá formar un cuerpo técnico de cero lo hizo dudar.
Lo presentarán el miércoles en la Bombonera para darle el gusto a ‘la mitad más uno’ del país, esa que en cada encuesta que se hacía lo ponía al tope de las preferencias para dirigir el equipo por encima del 80%. La película de la vuelta tiene un plus: el regreso de Román Riquelme, claramente, el máximo ídolo del club. Cuentan que ‘sólo él lo puede convencer para que vuelva a jugar’. Dicen que ya lo llamó y ahora viene el operativo seducción. Está difícil, pero ¿alguien se anima a decirle que no a Carlos Bianchi?
