Boca Juniors cerró su participación en el Grupo 4 de la Copa Libertadores con un cómodo triunfo por 2-0 sobre el débil Zamora de Venezuela y terminó dejando una buena imagen global después de un arranque complicado en la competencia. Juan Román Riquelme, que reapareció en un equipo mayoritariamente integrado por suplentes, redondeó una buena producción y fue lo más destacado del equipo, además de convertir el segundo gol tras la polémica apertura del marcador a cargo de Nicolás Blandi.

En el primer tiempo, Boca jugó 20 minutos iniciales a media maquina, contó con espacios, pero nunca definió adecuadamente de la mano de un Riquelme, en buen nivel, que puso varias pelotas precisas y profundas que sus compañeros nunca aprovecharon.

Boca contó con cuatro situaciones para convertir: un remate de Chavez de afuera del área, dos chances de Blandi y otra de Rivero, quienes no tuvieron precisión frente al arco.

Zamora también tuvo dos ocasiones muy claras. Torres, a la carrera, se lo perdió en el área chica con un remate alto. Y Yanez, quien buscó de emboquillada pero Sosa logró detener.

EL DOMINIO

El segundo capítulo fue un monólogo de Boca. Su rival prácticamente no pasó tres cuartos de cancha y la incógnita se limitó al momento en que el equipo argentino iba a lograr quebrar el cero. El tanto llegó a los 22 minutos en una acción en la que Riquelme abrió para Franco Sosa, quien sacó un envío largo hacia el área, donde Sergio Araujo acomodó la pelota con la mano, sin que el árbitro boliviano Raúl Orosco lo advirtiera, y permitió que Blandi se armara para definir con remate corto. Siete minutos más tarde llegó el segundo en una acción parecida, ya que nació en una apertura de Riquelme para Sosa, quien esta vez más adelantado envió un centro, Araujo bajó el balón de cabeza y Riquelme que llegaba acompañando venció con remate bajo al arquero Forero.

Zamora, reducido a 10 jugadores a los 35 minutos por la expulsión del defensor Dollbys Rodríguez, volvió a mostrarse como un equipo con muy pocos atributos, lo que torna más inexplicable el empate que le arrancara a Boca en Venezuela, pero lo positivo es que el equipo de Julio Falcioni fue de menor a mayor a lo largo de la Copa y llega con paso firme a los octavos de final.