El ex entrenador de San Martín, Pablo Lavallén transcurrió horas muy complicadas en la previa del partido de su actual equipo, Atlético Tucumán, ante River, en un duelo postergado. Por un lado, él mismo reconoció su amor por el Millonario y lo difícil que sería arruinarle el Campeonato en caso de derrotarlo. Lavallén se formó en las inferiores del club de Núñez y en la década del ‘90 fue pieza importante en diversos títulos que obtuvo River. Pero el problema que apareció más tarde es muchísimo más grave.
El propio DT denunció en la jornada de ayer que recibió amenazas a través de Twitter, con mensajes intimidatorios que involucran a su famillia: “Me advirtieron que si ganamos ellos saben dónde vive mi familia o a qué escuela van mis hijos. Pusieron la dirección de la casa”, narró.
Suspicacias
El defensor de Atlético Tucumán, Bruno Bianchi sostuvo que la supuesta incentivación por parte de Boca para con el Decano “son suposiciones que lanzan los periodistas” y aclaró que ‘nosotros lo que hacemos es salir a ganar siempre”.
De todos modos, intentó restarle trascendencia a lo ocurrido: “No le di entidad, debe ser una broma de mal gusto. La locura de la sociedad hace que el fútbol sea de vida o muerte”.
A partir de esto, el Decano envió su solidaridad con el entrenador en su cuenta de Twitter, posteando un mensaje con su rostro.