Las jugadoras de vóleibol argentinas, nucleadas en el Colectivo Doble Cambio, iniciaron una campaña de concientización sobre los trastornos de la alimentación, mediante un video donde comparten cómo sus cuerpos fueron estereotipados al punto de provocarles problemas psicológicos y hábitos alimenticios nocivos. Entre llas aprticipan do sanjuaninas: Eugenia Olivera y Lucila Bergé.

"Grandota, gorda, morruda, rellenita, pesada, ‘con ese culo no podés defender’, ‘no tenés cuerpo de deportista’, ‘con cinco kilos menos jugarías mucho mejor’", son algunos de los insultos que tuvieron que soportar las jugadoras, en especial en la adolescencia, por parte de entrenadores, preparadores físicos, dirigentes y rivales.

Eugenia Olivera, central del equipo Master de la Universidad, es quien difunde en San Juan las iniciativas del colectivo (Bergé está radicada en La Plata) y aseguró que decidieron encarar "un tema candente. Básicamente es mostrar el trato que recibe la mujer deportista en relación a su cuerpo y como impacta a la hora de tomar decisiones. Por ejemplo, cuando un entrenador o un PF dice ‘gorda aflojale a los postres’. Esas frases impactan y las chicas dan su testimonio de  que padecieron trastornos alimenticios, para integrar un seleccionado, por ejemplo. Por eso es importante incluir un equipo multidisciplinario en nuestro deporte. Buscamos desnaturalizar el trato poco amable, que en realidad también se da en los hombres. Apuntamos a como hablarle a las próximas generaciones". 

Julieta Lazcano, actual capitana de Las Panteras, fue una de las que compartieron su experiencia en el video. "Me hacían correr en la pista antes de desayunar con el grupo de las ‘gorditas’. Me hicieron creer que tenía unos kilos de más y no era así. Me acuerdo que me pasaba semanas enteras comiendo solamente sopa o yogurt con cereales; llegué a tomar laxantes y a hacer ejercicio físico excesivo, me pesaba todos los días a ver si llegaba al peso que creía ideal y estaba completamente equivocada", relató la cordobesa.

Uno de los testimonios más fuertes y dolorosos lo dejó Carla Castiglione, quien sufrió anorexia. "La pasé muy mal por muchos años. Llegué a comer una manzana por día. Me acuerdo de estar jugando una Liga y que nos dieran de comer ravioles y yo abría raviol por raviol para comer sólo el relleno y no las harinas. O cenaba un yogurt después de jugar un partido de cinco sets en pleno verano", contó Castiglione, jugadora de San Lorenzo.

Olivera añadió que a ella le pasó algo similar pero en el otro extremo. "Me decían ‘flaca, no tenés fuerza’ y me daban de comer cualquier cosa.  La discusión está vinculada a como empezar a hablar del deporte de otra manera y a profesionalizarlo también desde los formadores".


Mariángeles Cossar, jugadora de Boca y el seleccionado nacional, contó que muchas veces le gritaron "gorda de mierda" en una cancha y remarcó lo necesario de tener un abordaje responsable de esta temática en el deporte.

"Lo que más me marcó fue la vez que me dijeron cuántos kilos tenia que bajar delante de todo el equipo, sin tener en cuenta el aspecto nutricional. Es importante que las deportistas tengan contacto con profesionales para tratar estos temas, conocer la composición corporal y así tener herramientas. No es sólo subir y bajar de peso", manifestó Cossar.

La jujeña Camila Hiruela recordó que "todas terminaban de entrenar y a mí me dejaban entrenando más tiempo porque era la gorda del equipo. Siempre me decían ‘jugás re bien pero con cinco kilos menos lo harías mucho mejor".

Lazcano, Castiglione, Cossar, Hiruela, Rosa Reinoso, Valentina Galliano, Antonela Curatola, Bárbara Stanford, Rocío Carrete, Selene Tourn, Tatiana Rizzo y Natalia Espinosa son las ex y actuales voleibolistas que participaron del video, publicado en las redes oficiales del movimiento bajo el hashtag "AMíTambiénMePasó" y que tiene como mensaje que "los sueños no se pesan en una balanza".

Olivera agregó: "Es un grupo de voleibolistas, con integrantes de la selección argentina, otras en Ligas, también de mi camada y más grandes también. La idea es trabajar sobre las condiciones del voley femenino, en relación al voley masculino".