Lanús, con el gol agónico de Brian Montenegro, se consagró campeón de la Copa Bicentenario con el triunfo ante Racing Club por 1 a 0 en el Cilindro de Avellaneda, más allá de no haber jugado bien, pero ejecutó a la perfección la última jugada que valió un título. El conjunto de Jorge Almirón, vigente campeón del fútbol argentino, logró así el pasaje a la Copa Sudamericana 2017. El único gol del partido fue un contragolpe maestro, perfecto y de esos soñados que sirven, como en este caso en particular, para ganar un título.