Peleado. Vera busca desprenderse de Comas, en un partido disputado y jugado con intensidad. Lanús y Patronato le dieron un buen juego a los hinchas en la noche del viernes.

 

Lanús se quedó con las ganas de convertirse en líder provisorio de la Superliga de fútbol (junto a Boca) tras empatar anoche ante Patronato por 1 a 1, en uno de los encuentros que abrió la octava fecha del certamen. En un partido entretenido, el Granate fue un poco más que su rival y pese a que empezó perdiendo y logró igualar se fue con esa sensación de que estaba para más.

El partido se jugó en cancha del Patrón y el gol para el local fue marcado por Gabriel Alvarez, mientras que la igualdad del visitante fue anotada por Lautaro Acosta. Los dos equipos, pese a estar en el top 10 de la tabla de posiciones, necesitan engrosar sus promedios del descenso y al final el reparto de puntos les sirvió. Fue un partido, en tanto, en el que los arqueros de ambos equipos tuvieron un rol clave.

En la primera parte, Patronato encontró el gol rápidamente. Cuando los equipos buscaban acomodarse, Gabriel Díaz concretó un cabezazo desde el lado derecho del arco, tras una asistencia de Mathías Abero después de un córner. Iban 6 minutos de juego y el Patrón ya ganaba.

El Granate se volcó al ataque, aunque sin mucha profundidad. Así, a los 11 minutos José Sand desvió un remate que pasó cerca del palo. Luego, sobre los 28, Nicolás Pasquini disparó desde fuera del área y la pelota pasó rozando el larguero, pero no mucho más.

Pese a que los de Zubeldía tuvieron mayor posesión de balón, no fue suficiente para romper la desigualdad. Sobre el final del primer tiempo, un remate de Abero se fue desviado, para luego bajarle el telón al parcial.

En el complemento, el que madrugó fue Lanús. A sólo dos minutos, Lautaro Acosta sacó provecho de una serie de rebotes e imprecisiones en el área de Patronato y logró superar al arquero local. El partido ganó en intensidad, se hizo entretenido y fundamentalmente muy luchado. Patronato aprovechó espacios libres de Gabriel Alvarez y Lautaro Comas, mientras que después José Sand tuvo una chance del área que fue salvada por Leandro Marín.

Y rápidamente, Agustín Rossi salvó a Lanús tras una palomita de Abero. Los dos siguieron buscando, pero ya no se sacaron ventajas.

De racha
 

Lanús, que pudo haber quedado puntero de la Superliga, extendió su serie positiva en el torneo. Y es que hasta ahora suma cuatro triunfos y dos empates consecutivos, que tras un arranque irregular le permitieron meterse en el lote de arriba de la tabla de posiciones. El Granate alcanzó los 15 puntos y se mantiene en la cuarta posición, la de la última plaza para la Libertadores.

Unión pegó

En el arranque de la octava fecha, en Mar del Plata, Unión superó de visitante 2-1 a Aldosivi y lo metió en zona de descenso. El Tatengue se impuso con los goles de Juan Ignacio Cavallaro y Brian Blasi; el descuento lo convirtió para el anfitrión Sebastián Rincón. El Tiburón profundizó su pésimo momento: sumó uno de los últimos doce puntos que disputó. Una de las imágenes más fuertes del partido la brindó Cavallaro, quien había metido el gol del 1 a 0 de Unión pero poco después debió dejar la cancha por una lesión en la rodilla izquierda. El jugador fue vendado y lloró sin consuelo mientras era atendido. Es que Cavallaro tuvo una carrera marcada por las lesiones, por ejemplo en 2016, siendo jugador de Estudiantes, se rompió los ligamentos de la rodilla derecha.