Redondita, le salió la maniobra al belga del Quick Step-Floors; él debía lanzar al italiano Trentin, quien terminó segundo y festeja junto a su compañero.

 

El belga Yves Lampaert sorprendió a todos los sprinters en la segunda etapa de la Vuelta a España que ayer viajó desde Nimes hasta Gruissan sobre un recorrido de 203 kilómetros. El del Quick Step saltó en los kilómetros finales y logró cruzar en solitario la meta y convertirse en el nuevo líder de la general, donde Vincenzo Nibali logró arañar tiempo a sus máximos rivales.

Un permanente y molesto viento que los castigó por todos lados provocó varios cortes en el pelotón durante los más de 200 kilómetros y generó algunas rodadas como la que obligó a abandonar a al español Javi Moreno (Bahrain-Mérida) y el marroquí Anass Ait El Adbia (UAE Emirates). Nibali perdió en el español a un gregario importante, pero no todas fueron malas para el italiano, que fue el más listo de la clase de los favoritos y se metió en el grupo de cabeza en los kilómetros finales, algo que le permitió sacar tiempo a todos sus rivales: 5s a Chaves, 8s a Froome y Aru y 13s a Bardet, Zakarin, Kruijswijk y Contador.

Pese a esos tiras y aflojas, el pelotón llegó junto a los kilómetros finales, donde se produjo el corte que dejó a los embaladores sin chances.

Lampaert, abrió un hueco con el que ni él mismo contaba y se lanzó por la etapa. 

Hoy se correrá entre Prades Conflent Canigó y Andorra la Vella. Un final que no es en alto, pero a donde se llega tras las duras subidas a la Rabassa (1ra) y Cornella (2da), ambos en el tramo final de la etapa por lo que algún favorito podría intentar sorprender en el último descenso.