San Juan, 10 de mayo.- Después de que su esposa e hija sufrieran amenazas por parte de miembros de la barra brava de Sportivo Desamparados que lo obligaron a trasladar a su familia a Buenos Aires, Hernán Lamberti se refirió por primera vez al tema.

"La verdad es que yo no había hablado porque estaba esperando que dejaran San Juan. Hay que hacerle frente a la situación. Es una situación muy mala, porque el problema no es con ellas, es conmigo. La verdad es que nos dejó muy mal", dijo el capitán puyutano.

Con respecto a su continuidad en el club, Lamberti dijo "que si bien no juego, voy a viajar para estar con el grupo, voy a alentar a mis compañeros y seguir lo más normal que se pueda para encarar estas últimas fechas que quedan y tratar de lograr el objetivo".

Lamberti se mostró conmovido por la situación, aunque sostuvo que "uno ya está acostumbrado a estos tratos, pero con mi familia no. Es normal que se insulte a los jugadores, pero esto excede el límite".