Una rápida etapa de transición fue la disputada ayer en Angaco. La misma sirvió para que Juan Pablo Dotti mantuviera la malla de líder, de cara a la etapa reina que se disputará en la mañana de hoy, la que culmina con el ascenso a los 2.672 metros sobre el nivel del mar en el que se encuentra el alto del Colorado.
El platense Matías Torres (Municipalidad de Albardón) se quedó con la victoria en el parcial que se caracterizó por la férrea marca que realizaron entre sí los ciclistas de los equipos que tienen hombres peleando la clasificación general, como son la Municipalidad de Pocito y Palmar del Lago – Municipalidad de Rawson.
Los pocitanos defendieron la casaca líder lanzando a su embalador, el mendocino José Luis Rivera, para que se quedara con los segundos de las etapas bonificadas, como ocurrió en la primera en la que venció en el sprint al bonaerense Cristian Clavero.
Por su parte, los palmarenses rawsinos, buscaron quebrar la tranquilidad lanzando algunos de sus hombres más retrasados a copar la parada, tratando de romper la armonía de un pelotón que en varios pasajes se movió a más de 50 kilómetros horarios, velocidad que impedía cualquier intento de fuga, aunque hubo algunos aventureros que se arriesgaron.
Mucha gente pobló las banquinas en Angaco, algunos de manera imprudente provocaron un par de rodadas, una de ellas retrasó bastante a Román Matrángelo (Casa Lista- SEP).
Y, por aquello de que cuando los gatos se pelean los ratones engordan, en el último giro y medio, cuando más celosa estaba la marcación de los conjuntos que tienen más gente luchando la general, se produjeron ataques de algunos ciclistas que están bastante retrasados y cuyo intento no preocupaba a Dotti. Incluso les jugaba a favor que estuvieran en la cabeza porque de esa manera los segundos que repartía la última meta volante no los embozarían aquellos ciclistas que acechan al malla líder.
En el tramo final, la gente del equipo Full Time salió a buscar la etapa, el primero fue José Luis Villalobo, a quien alcanzaron faltando poco más de un giro. Cuando lo conectaron el que saltó fue su hermano Oscar, a quien el único que le siguió la rueda fue Torres. Entre ambos le dieron duro y parejo para hacer una luz que llegó a una veintena de segundos. Los dos llegaron con algo de aire arriba y definieron a cara de perro.
Torres festejó el parcial. Villalobo recibió todo el afecto del público. Y, Dotti, conservó la malla que identifica al dueño de la general manteniendo a raya a sus rivales más directos.

