San Juan.- Nada importó. Para los fanáticos que estuvieron un año esperando este momento, los 40º a la sombra no fueron impedimento para ver el paso de autos, motos y camiones por la ciudad de San Juan. Debajo de alguna sombra, con los pies en el canal, con sombrillas a la vera de la calle. Cualquier cosa para tratar de aliviar la infernal temperatura de esta tarde, sirvió. Y, por supuesto, valió la pena.

 

El paisaje fue muy diferente al natural. Zonas tradicionales de la provincia como La Esquina Colorada o el puente de Albardón sirvieron para que chicos y grandes disfrutaran el paso de los vehículos que forman parte de una nueva edición del Dakar.