Como para gritarlo con el salto sobre sí mismo que dio. Darío Husaín, a los 14′ del primer tiempo, puso fin a la abstinencia de los gritos de delanteros de San Martín en este 2009. Debieron pasar cinco partidos para que la racha llegara a su fin y por eso la Furia lo festejó con todo.
Si bien Husaín cortó la racha de forma oficial, dos minutos antes del tanto del ex River y Vélez, Diego Ceballos estuvo cerca. Tras un centro justamente del Pelado, el nueve metió el derechazo que derivó, tras el rebote en el travesaño del arco local, en el gol en contra de Lussenhoff. Es así que además de los tres puntos ante los cordobeses, el verdinegro recuperó esa dosis de pimienta necesaria en los atacantes.
Durante la semana Craviotto había puesto énfasis en el plano de la definición. Y los muchachos le respondieron a pura efectividad ya que en las dos primeras ocasiones con que contaron, a la postre las únicas del encuentro, hicieron lo correcto.
El último gol de un atacante de San Martín había sido el año pasado. En la última fecha ante la CAI, en Comodoro Rivadavia, Leonardo Roda marcó ese día el empate final 1-1 contra los sureños. Desde entonces, y ya con Otto en el banco, se probaron distintas alternativas. Primero con la dupla Roberval-Cuevas, ante Atlético Tucumán y Quilmes. Contra Ferro, y tras los problemas de indisciplina del brasilero, Roda acompañó a Cuevas en la ofensiva. Y frente a Aldosivi aparecieron desde el arranque Husaín y Ceballos. "Anduvieron bien y por eso los voy a volver a poner", justificó Craviotto en acerca de la repetición en el ataque de los experimentados puntas. Ayer, en Córdoba sus muchachos le dieron la razón.

