La seguridad en el superclásico era un tema más que sensible anoche en la Bombonera. El operativo contó con la gigantesca cifra de 2.300 efectivos entre los policías (1.500) y los vigilantes de seguridad privada (800) que aportó el club xeneize. En un partido de altísima tensión adentro y afuera de la cancha, no se registraron incidentes de relevancia. Es más, tras la eliminación de Boca el público decidió aplaudir a los futbolistas por la entrega constante.
Sólo en la previa se vieron algunos focos de conflicto como fueron los palos de bandera que se incautaron y que anoche estaban prohibidos. Dentro del campo de juego no pasó nada importante y de hecho en la salida de Boca no hubo pirotecnia en las tribunas, como sí ocurrió en la ida en el Monumental y que generó una fuerte multa al Millonario.
A pocos días de una elección tan importante como es la presidencial y la de la Ciudad de Buenos Aires, la seguridad cumplió en gran manera.
Ilustre
Juan Martín Del Potro dijo presente anoche en la Bombonera como buen fanático que es de Boca. Se ubicó en un palco y como los hinchas del xeneize se fueron con la tristeza de la eliminación ante el eterno rival. Una multitud copó la Bombonera para brindar su apoyo, pero esta vez no hubo una alegría completa.