Zoe Alé representa San Juan en el Campeonato Argentino de Navegación. Su rol es el de navegar a su marido Eugenio “Rosco” Favre en este torneo, que finalizó el pasado 18 de noviembre en tierras sanjuaninas. Pero su desafío va más allá de correr en el CaNav, sino que su sueño y su meta es competir en el Dakar 2019.

 

 

 

 

 

Para ello se preparan de muy buena manera a través de estas competencias, que les permiten adquirir técnicas de manejo a su esposo y de navegación a ella. La carrera más peligrosa del mundo requiere de mucha supervivencia, preparación física y mental, entre otras cosas. Además, se necesitan los recursos económicos adecuados para poder solventar los gastos que acarrea esta competencia.

 

 

 

 

 

“El objetivo era comenzar a trabajar para cumplir el sueño de estar en el Dakar y en ese camino estamos. Se seguirá trabajando todo el veranos en buscar fondos mediante publicidades y también dando los cursos de manejo y navegación”, explicó Zoe.

 

Tanto ella como su marido brindan cursos de navegación, en función de poder reunir el dinero necesario para estar en una prueba de tal magnitud a nivel mundial. Para eso, están pensando en viajar a Perú y presenciar la largada de la edición 2018. Posteriormente, irán al desierto de Uyuni en Bolivia y recorrerán la denominada “ruta de la muerte”.

 

 

 

 

 

 

Además, está pronto a salir antes de fin de año el libro “Supervivencia en la ruta”, que es un manual de manejo tanto para principiantes como para avanzados conductores por los más variados tipos de suelos y circunstancias.

 

 

 

 

 

 

“Se trabajará todo el verano no solo en la camioneta con la que se corre actualmente, sino también en el desarrollo del futuro vehículo para la participación deportiva el año próximo. Terminó el año deportivo, pero nada de relajarse o vacaciones, hay mucho trabajo por hacer”, agregó la navegante local.