Lento pero avanzaba. La fila de autos en camino hacia los estacionamientos del estadio fue ordenada, pero por momentos muy lenta; especialmente a poco más de una hora para el inicio del partido, cuando se produjo la llegada masiva de los espectadores. Por arriba, por la ruta, el tránsito fue fluido pues no hubo cortes. 

 

Los previsores acertaron. Sobre las 19, del puente de ruta 40 y Circunvalación a calle 6 no se tardaba más de 7 minutos. Y ya por colectora y desde la rotonda de la 6, ingresar al estacionamiento del estadio demoraba unos 10 minutos más. Sin embargo, sobre las 20, sólo el tramo de calles 5 a 6 fue un lento peregrinar de hasta 40 minutos. Así, la facilidad de acceso al complejo pocitano dependió de la hora en que el público decidió ir. Y aunque el aumento de la demora fue directamente proporcional al acercamiento de la hora de inicio del juego, la flamante ampliación de la ruta 40 permitió una mesurada fluidez para llegar a los estacionamientos del complejo que lejos estuvo del caos pese a la concurrencia de 25.000 personas. A la vez que en nada se comparó la situación de ayer a la odisea de otros eventos cuando esa vía estaba en construcción.

Precisamente, la obra en su etapa de ejecución afectó los accesos en otros encuentros convocantes en el estadio de Pocito, como las presentaciones de Los Pumas, diferentes juegos de la Selección Argentina de fútbol, el Sudamericano Sub 15 o el Superclásico entre River y Boca, por citar algunos. 

En aquellas ocasiones, la mayor parte de los asistentes dejaban sus vehículos en improvisados estacionamientos en las inmediaciones y desde allí llegaban a pie, atravesando sectores con escombros o hierros propios de una obra de semejante magnitud. Y luego, cuando ya podía usarse el estacionamiento Norte, las largas filas de vehículos implicaban mucho tiempo perdido y aún más paciencia; a la vez que el tránsito en la ruta era desviado hacia la avenida Uñac.

Fluido. Dos horas antes de empezar el partido, los previsores llegaron prácticamente sin problemas, tanto por ruta 40 como por General Acha.

 

Completos. Los estacionamientos del complejo estuvieron a pleno. Con el nuevo, estrenado ayer, hubo capacidad para 6.000 vehículos.

 

Estacionamiento. Llegar a la playa Norte fue lento debido a que restringieron una mano bajo el puente para proteger al público que iba a pie.

 

 

Sin embargo, ayer eso no sucedió. El público que optó por no pagar el estacionamiento (o simplemente usó el transporte público) accedió caminando por las flamantes colectoras, que en algunos tramos fueron peatonales debido a los cortes de tránsito.

En auto, la clave para evitar las largas filas fue la hora. El grueso de los espectadores se acercó desde las 19,30 en adelante y desde entonces el avance fue mucho más lento. En la rotonda de calle 6, en tanto, hubo un punto de demora por la confluencia de autos desde esa vía y desde lateral de la ruta, que convirtieron al lugar en un cuello de botella.

Además, aquellos que estaban desorientados y no sabían por dónde seguir fueron un dolor de cabeza para los efectivos policiales. Y es que se detenían a consultarles por dónde avanzar hacia los estacionamientos (cuyas ubicaciones dependían de las entradas compradas) lo que provocaba un tapón para quienes venían detrás.

La obra de la ruta 40, que comprendió el ensanche y nuevos accesos desde Calle 5 hasta Calle 8, tuvo una prueba de fuego superada ayer. Y es que no sólo se trató del trabajo vial, sino también del estreno del mega estacionamiento en la parte Sur del estadio, que lució a pleno con su capacidad para 3.500 vehículos en sus 12 hectáreas. El restante playón, para 2.500 autos, también estuvo completo.

Y el otro dato destacado ayer: mientras por colectoras la fila avanzó lenta hacia el estadio, por la ruta 40 los viajantes fueron y vinieron por ambas vías sin ningún problema.

 

 

  • La tribuna, segura

En los ingresos al estadio San Juan del Bicentenario hubo control de Tribuna Segura, el programa nacional que impide que personas con antecedentes violentos o delictivos puedan acceder a ver espectáculos deportivos. Así, en los distintos retenes y en forma aleatoria por momentos, los efectivos policiales consultaban a los espectadores sus números de DNI, que anotaban en un celular para determinar si tenían problemas con la Justicia. El trámite era veloz y, a poco de empezar el partido, desde Tribuna Segura indicaron que no habían aplicado el derecho de admisión a ninguna persona por integrar su base de datos, conformada por 5.400 individuos.Tribuna Segura se aplicará también en la Copa América.