La novena edición del Rally Dakar en la región, que unirá Paraguay, Bolivia y Argentina y se largará el próximo 2 de enero en Asunción para terminar el 14 en Buenos Aires, con paso por San Juan el 12 y 13, será el ‘más extremo de su historia sudamericana‘, según anticiparon ayer sus directores, el francés Etienne Lavigne y el catalán Marc Coma, durante la presentación oficial que se realizó en un hotel de Puerto Madero de Buenos Aires.

La competencia, que cumplirá su 39na edición, unirá tres capitales (Asunción, La Paz y Buenos Aires), en un extenuante trazado de casi 9.000 kilómetros (4.000 de carrera pura) en el que los pilotos deberán sortear condiciones extremas, con temperaturas superiores a los 40 grados con alto porcentaje de humedad o bajo cero en Bolivia, y sobrellevarán más de 4.800 metros de altura durante seis días, entre las exigencias más salientes.

‘El Dakar es un desafío mecánico, de resistencia que no dejará de sorprender a los competidores.

Los tres países nos regalarán dificultades y momentos extremos‘, aseguró Lavigne, quien en diálogo con Télam recalcó que este será un rally ‘físico‘.

La nueva edición del rally será la primera en unir tres capitales, marcará el debut de dos de ellas, será la novena consecutiva en Argentina, único país que lo albergó todos los años desde su desembarco en Sudamérica tras dejar África, y marcará el ingreso de Chaco y Formosa, dos de las 13 provincias argentinas que cruzará la competencia.

El ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, sostuvo que ‘la importancia que tiene el Dakar para nuestro país queda plasmada con su presencia durante estos nueve años consecutivos‘ y lo definió como ‘uno de los eventos más importantes del planeta‘.

En ese sentido, el funcionario destacó que el Dakar ‘difunde a la Argentina en todo el planeta’, ya que ‘son 15 días con imágenes de la Argentina que llegan a 190 países‘.

‘Será un Dakar del Plan Belgrano, porque este nuevo gobierno apuntalará al Norte grande para que crezca con obras, inversiones. Habrá dos provincias que nunca lo tuvieron, con un tesoro como el Impenetrable‘, subrayó.

Paraguay hace su ingreso al Dakar tras una larga espera tras la negativa de Chile por segundo año seguido y de la imposibilidad de la organizadora ASO de iniciar negociaciones con el nuevo gobierno peruano.

Por segunda vez en su historia el Dakar no tendrá entre sus escenarios un desierto propiamente dicho, aunque no faltarán la arena ni las dunas, que no sólo aportarán su desafío físico sino que además supondrán un mayor desafío en la navegación ya que los pilotos no tendrán GPS.