Hubiera sido tan injusto que Independiente le empatara en el final a River, como si lo lograba Boca ante All Boys. El Rojo, que en estas tres fechas no dejó argumentos para proyectarlo más allá de la mitad de la tabla, tenía perdido un partido que repentinamente, en el minuto "89, le dio otra posibilidad de sumar para la tabla cuando vino esa jugada de pin ball que terminó en el 2-3. No era justo, pero lo mismo el equipo de Garnero generó otra chance que terminó valiendo para que (como le dicen en BsAs) JP Carrizo se luciera ante las cámaras para que el marcador no se modificara más.
En la carrera al título, las tres primeras fechas pueden verse como la primera curva. Vélez y River picaron en punta con puntaje ideal. Vélez tiene potencia en un equipo que ya se conoce. El nuevo River está funcionando bien. Si el primer objetivo es sumar para olvidarse rápido del "temor’ al descenso, más no se le puede pedir. Y no lo hace con dos líneas de 4 apostando al error del rival. Lo busca.
Detrás, a dos puntos, le siguen Estudiantes y Banfield, quienes hicieron tablas el viernes. Y un punto por debajo, Arsenal de Alfaro (otro que lucha por el promedio) y Racing, que el sábado se quedó sin punta e invicto ante el Falcon de Ramón Díaz, un San Lorenzo que consiguió su primer triunfo.
Independiente y Boca, los que ayer ni tuvieron la suerte de la injusticia de empatar, marchan en el lote de cola. Solamente están por delante de Tigre, el único que no sumó hasta ahora, y junto al último campeón, Argentinos. Los tres tienen apenas un punto.
Boca tiene problemas de funcionamiento, principalmente en función de ataque. Y Borghi no dudó en decir que el próximo partido puede ser "’determinante” para su futuro en Boca. El próximo rival es… Vélez. En la primera curva ya hay un DT que puso en riesgo su cargo.