Cuando los españoles Juan de Cavallón y Perefán de Ribera atravesaron Costa Rica para intentar colonizar tierras caribeñas, allá por el siglo XVI, no sólo tuvieron que lidiar con los indígenas sino también con el enigmático territorio centroamericano. Y en los próximos días, el 1, 2 y 3 de noviembre, el sanjuanino Daniel Fornes y el bonaerense Julio Corengia recorrerán el mismo trazado. Pero la diferencia es que no irán en caballo, sino en bicicleta. Una aventura única que se enmarca en la 20ma edición de una competencia llamada La Ruta de los Conquistadores.

Con representantes de 36 países diferentes, la exigente prueba individual de mountain bike consiste en atravesar Costa Rica, de la costa Oeste hacia la Este, en tres etapas. Por eso, para los únicos representantes del país, los 259 kilómetros no serán para nada fáciles si es que quieren cumplir con su objetivo: terminar entre los primeros 150 ciclistas de un total de 370.

“Va a ser una carrera brava, así que estamos haciendo lo mejor posible para entrenarnos”, señaló Corengia, de 38 años, que por medio de un odontólogo amigo se contactó con el atleta Gonzalo Tellechea para mejorar la forma física. “Lo llamé cuando se estaba yendo a los Juegos Olímpicos. Y se portó excelente, nos mandó un plan de entrenamiento en medio de su preparación. Yo no lo esperaba. Encima todas las semanas manda el nuevo laburo y yo le envío el informe de lo que hicimos”, agregó quien vive en San Juan hace 10 años.

Por su parte Fornes, de 32 años, confesó que “el entrenamiento diario es progresivo y consiste en correr y andar en bici con pulsómetros. La parte más dura es durante los fines de semana porque hacemos cuatro o cinco horas de bici y una hora corriendo. En la semana son tres días de bici (2 horas) y dos de trote (casi 2 horas)”.

Julio y Daniel, ingeniero y contador respectivamente, se conocieron hace 4 años en una maestría. A partir de ahí, el deporte al aire libre los unió y comenzaron a competir juntos. “Hace dos años corrimos el Tour de la Patagonia y nos gustó mucho. Luego nos comentaron de esta carrera y cuando llegó diciembre le dije a Dani que la única forma de viajar era inscribiéndonos. Y ahí pagamos la primer cuota”, expresó Corengia. En tanto que Fornes añadió: “Siempre nos gustó el deporte aventura, conocer gente y lugares”.

Las exigencias de la carrera serán varias debido a que hay etapas que alcanzan los 3.000 metros de altura, atravesando un imponente volcán. Además hay trayectos con mucho barro en lo que se deberá cargar la bicicleta al hombro para continuar. El clima, por su parte, también jugará un papel esencial ya que es húmedo (tropical) y puede ser muy cálido o muy frío.