No pasaron muchos minutos para que el partido entre Boca y Rosario Central encontrara su primera polémica, aunque, en realidad, de polémico tuvo poco.

 

Después de un tiro de esquina, Gustavo Colman remató desde el borde del área y Pablo Pérez desvió la pelota claramente con la mano. El árbitro Fernando Rapallini no lo vio.