Comenzó la semana previa al encuentro frente a Boca del próximo domingo a las 18.15, el más esperado por los hinchas y que además marcará que por primera vez San Martín resignará jugar en el Hilario Sánchez para trasladarse al Estadio del Bicentenario de Pocito. Pero esta medida que se conoció hace una semana tiene aparejados sus porqué, y que ayer el presidente Jorge Miadosqui se encargó de aclararlos y así despejar algunas hipótesis que decían que era simplemente por una cuestión monetaria dado la suba considerable en los precios de las entradas, ya que la seguridad y la capacidad para los hinchas visitantes es el principal argumento para resignar en parte la localía.
“Si jugáramos en nuestra cancha le tenemos que dar 2.000 entradas (populares) a Boca y eso sería muy poco con la cantidad de hinchas que van a querer entrar y eso generaría problemas en la puerta”, comentó Miadosqui, quien para evitarlos optó por jugar en el Bicentenario.
De sus palabras se desprende que el estadio de Concepción queda chico para tamaña convocatoria y que su capacidad es poca ante rivales con tanta convocatoria como Boca. Por ende, hoy el Hilario Sánchez no está adecuado para acoger un encuentro como el que se viene.
“Haber cambiado de cancha es simplemente por cuestiones de seguridad y no económicas, ya que Boca se lleva el 55% de la recaudación y en ese sentido era lo mismo jugar en cualquiera de los dos estadios, pero acá le dimos prioridad a la seguridad para evitar incidentes”, agregó el máximo dirigente verdinegro, para tirar así por tierra las versiones que un integrante de la comisión directiva (que prefirió el anonimato) comentó días atrás sobre que la decisión “no fue consensuada, y se resolvió simplemente por cuestiones económicas para poder así afrontar los gastos que se vienen”.
Para el domingo los simpatizantes del Xeneize tendrán 8.000 lugares en la popular Sur, contra los 2.000 que ofrece el Hilario Sánchez. Por ende el estadio estará dividido casi en partes iguales y no con la mayoría de simpatizantes verdinegros para hacer sentir el peso de la localía. Por ello el que más aliente es el que será local en la “cava de Pocito”.
Y al respecto, y en broma, Miadosqui mientras se reía y jugó con eso: “Pero últimamente nos favorece jugar de visitantes porque hacemos buenos partidos, entonces si es así le vamos a ganar”.
Hoy se puede hablar que la institución pensó más en la seguridad, que en el peso que tiene seguir desempeñándose en su cancha, con un piso al que sus jugadores ya están acostumbrados y con el peso de los hinchas que están bien pegados al rectángulo de juego. “Si fuera por lo deportivo nos quedamos en nuestra cancha, pero acá hubo que priorizar otros aspectos”, tiró el dirigente.
El antecedente ante Boca en el Hilario Sánchez fue el domingo 24 de febrero de 2008 (ganó 2-0 Boca). Ese día la cancha estuvo desbordada y mucha gente vio el partido parada e incluso apretada contra el alambrado ya que se ubicaron hasta en los pasillos. Aquello del 2008, es lo que se pretende evitar, por seguridad, más allá que la localía sea a medias.

