En lo que son días de presentaciones de los equipos de Fórmula 1, Red Bull desveló ayer la primera imagen de su monoplaza de 2020, el RB16, que se caracteriza por una novedosa y doble acanaladura en el extremo de la nariz, que siempre ha escondido algún secreto.
En esta ocasión a la entrada inferior, que se convierte en doble, se suma una superior, que se supone con efecto aerodinámico, pero que nunca se ha sabido a ciencia cierta si era para refrigerar a los pilotos o una conexión al "conducto S", indicó el diario Marca. La ganancia de carga aerodinámica en la parte delantera del coche parece que ha centrado la mayoría de esfuerzos en 2020. La "cuchara" posterior a esa zona, al estilo Mercedes, también denota ese esfuerzo por optimizar el tren anterior.