La UEFA confirmó que la final entre Manchester City y Chelsea se jugará en el Estadio do Dragão, de Porto, y con público. La organización le entregará 6.000 entradas a los fanáticos de cada equipo para que puedan alentar a su club en una sede con capacidad para 50.000 espectadores. Pese a que estaba estipulado que se realizase en Estambul, el organismo que rige el fútbol en el Viejo Continente tuvo que quitar la sede de la final a Turquía por segundo año seguido porque el país fue incorporado el viernes a la lista de naciones a los que no pueden viajar los ingleses por sus brotes de coronavirus.
El 29 de mayo los dos mejores equipos de Europa chocarán en un duelo que definirá al campeón de la Champions League 2020/21, certamen que se destacó, entre varios aspectos, por haberse disputado sin la presencia de público en las gradas. Pero los aficionados recibieron la mejor noticia posible a pocos días para el gran duelo.
A través de una serie de posteos en su cuenta de Twitter, la UEFA dio detalles de la decisión de mudar la sede de la definición de la máxima competencia de clubes de fútbol en Europa por segundo año consecutivo. “La final de la Champions estaba programada para ser en el Estadio Olímpico Atatürk en Estambul pero, luego de la decisión del gobierno del Reino Unido de colocar a Turquía en su lista roja de destinos de viaje, organizar la final allí hubiera significado que ninguno de los fanáticos nacionales de los clubes podría viajar”, citó la primera parte del comunicado de la entidad.
“La UEFA discutió trasladar la final a Inglaterra pero, a pesar de los exhaustivos esfuerzos de la Asociación de Fútbol y las autoridades, no fue posible lograr las exenciones necesarias de los acuerdos de cuarentena del Reino Unido”, indicó el ente en relación a la chance de disputar el encuentro en territorio inglés.
Es importante recordar que, una vez que el equipo de Pep Guardiola y el de Thomas Tuchel lograron la clasificación a la final de la Copa de Europa, de inmediato se habló de la posibilidad de jugar el partido del 29 de mayo en Wembley, pero las conversaciones entre la UEFA y el gobierno inglés no fueron a ninguna parte el lunes, debido a que las autoridades británicas no aceptaron un pedido del organizador de la contienda de que se permita la llegada de periodistas, patrocinadores e invitados, según informó a la agencia Associated Press una persona al tanto de la situación. La fuente habló a condición de no ser identificada porque no estaba autorizada a comentar el tema.
De esta manera, se decidió que la final se celebre en Portugal por segundo año consecutivo, luego de que el Bayern Múnich derrotara al París Saint Germain (PSG) en el estadio de Benfica en Lisboa en 2020. Portugal figura en la lista verde de los ingleses de 12 territorios de bajo riesgo cuyos visitantes no tendrán que hacer cuarentena al regresar a Inglaterra. Esto facilitaría el desplazamiento de aficionados del City y de Chelsea. La nación ibérica, no obstante, tendría que levantar la prohibición a las visitas de turistas británicos para que eso suceda.