
Muchos habían sido los cuestionamientos para Grelak, el plantel y los dirigentes. La victoria en Platense había calmado todo pero necesitaban el desahogo de ganar en San Juan y de poner a San Martín en la línea de los que quieren pelear por cosas grandes. Y en el clásico, se les dio. Por eso, el pospartido estuvo marcado por la euforia, la alegría y la necesidad de decirlo. El técnico Alfredo Grelak fue el más entusiasmado en su análisis: "Estoy contento, feliz. Se vio el San Martín por el que trabajamos todos los días. Jugando a un toque, triangulando, con rotaciones. Hubo cambio de ritmo, mucho sentido colectivo y una producción más que sólida como para resolver un partido que como todos los de la categoría, no son fáciles. Necesitábamos ganar en San Juan para sacarnos de encima esa presión que por ahí nos hace equivocar los caminos por la ansiedad. Se dio y ahora tenemos que reforzar la idea, el esquema y potenciar lo que tenemos. Además, de trabajar en lo que se debe trabajar para seguir creciendo siempre".
