El serbio Novak Djokovic, número
uno del mundo, conquistó
ayer su tercer título
de Wimbledon al derrotar en la final
al suizo Roger Federer, siete
veces campeón del torneo de
Grand Slam, por 7-6 (7-1), 6-7 (10-
12), 6-4 y 6-3, en dos horas y 55 minutos.
De esta manera, el serbio de 28
años, que ya confirmó
que no vendrá a la
Argentina para jugar
la serie de Copa Davis,
revalidó el título
logrado el pasado año
en el All England
Tennis and Croquet
Club de Londres, precisamente
ante Federer.
En una final ajustada,
de gran nivel y con el
público muy en favor
de Federer, el serbio
logró prevalecer al jugar mejor los
puntos importantes y al mayor
resto físico.
El primer set tuvo al serbio buscando
jugar puntos largos desde
el fondo y al suizo llegando a la
red y evitando los intercambios,
pero todo se decidió en un tiebreak
en el cual el dos del mundo
falló bolas fáciles. Djokovic siguió
arrasador en el inicio de la segunda
manga, pero llegó la reacción
del suizo, que salvó seis bolas
de set, cinco en el segundo
tie-break, para llevarse el parcial.
A partir del tercero, Roger empezó
a dar muestras del cansancio
acumulado tras dos sets extenuantes
y a cometer
errores, algunos inusuales
para un jugador
de su excelencia.
La lluvia hizo su presencia
sobre el All
England, lo que
obligó a suspender el
juego durante 25 minutos
con Djokovic
ganando por 3-2 y con
el servicio.
En la reanudación,
Djokovic hizo los deberes
y las dudas de
Federer se profundizaron, por lo
que no sorprendió que el número
uno del mundo terminara ganando
por 6-4 y 6-3.
Con su tercer triunfo en Wimbledon,
Djokovic igualó a su entrenador,
el alemán Boris Becker, y
al estadounidense John McEnroe

