En la vuelta al estadio Monumental, para recibir a Gimnasia y Esgrima por la Superliga, la mayoría de los hinchas se acordaron del frustrado partido final de la Copa Libertadores y testimoniaron su disgusto con la barra brava.Y también con la Conmebol.

 

Aquel partido con Boca fue suspendido porque barras de River arrojaron proyectiles contra el micro que trasladaba al plantel visitante y lesionaron a algunos futbolistas. Tras varios idas y vueltas el partido se postergó para el día siguiente. Y luego volvió a postergarse. 

 

 

Por eso antes de comenzar el partido con Gimnasia y Esgrima, los hinchas genuinos silbaron e insultaron a Los Borrachos del Tablón. Y a través de un canto exigieron: "Que se vayan todos, que no quede ni uno sólo". Los barras fue recibidos con insultos. 

 

Además, en otra señal de protesta, colgaron sus banderas al revés. En cambio en el sector ocupado por la barra brava los trapos lucieron como corresponde.