"Se terminaron los privilegios en el plantel, hay que hacer todo para el equipo". Esas catorce palabras habrían sido las que le pusieron punto final al ciclo de Lionel Messi en Barcelona, después de 731 partidos y 634 goles.

Según Deportes Cuatro, quien dijo esa frase fue el flamante entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, algo que descolocó a Messi, que no se esperaba que el técnico insinúe que él o cualquiera de los futbolistas tuviesen privilegios, algo que él entiende no es así.

Al ampliar sobre los detalles de aquella reunión, también explican que el tono autoritario del holandés no le cayó para nada bien al futbolista, que se fue de vacaciones plagado de dudas. "Voy a ser inflexible", le habría anticipado.

Al regresar, la noticia de la limpieza del plantel, encabezada por la salida de Luis Suárez, la Pulga tomó su decisión y le informó a la directiva que pega el portazo.

 

Fuente: TyC Sports