El entrenador de Boca, Sebastián Battaglia, expuso su disconformidad por la expulsión de Marcos Rojo a los 17 minutos del primer tiempo y remarcó que se "nos hizo muy difícil jugar con 10 hombres", atribuyéndole la responsabilidad de la caída en el clásico con River Plate (1-2) a la actuación del árbitro Fernando Rapallini.
"Jugamos condicionados desde muy temprano. Se nos hizo muy difícil jugar con diez hombres, nos gusta atacar pero estar con uno menos tan rápido, se hace todo cuesta arriba, nos costó acomodarnos", justificó el director técnico, en rueda de prensa.
Battaglia, calificó de "dudosa" la decisión del árbitro de mostrarle la segunda tarjeta amarilla al zaguero Rojo, apenas transcurrido el primer cuarto de hora de juego, cuando se estaban acomodando en el campo de juego.
"Nos costó completamente el partido. Luego de la expulsión, el gol nos terminó golpeando, con un jugador menos, se nos hizo todo cuesta arriba", insistió.
La derrota terminó de alejar al equipo de la vanguardia, a punto tal que si hoy le gana a Defensa y Justicia, el equipo de Talleres de Córdoba se distanciaría once puntos.
"Queda todavía mucho campeonato por recorrer, esperamos el próximo partido. Hay que ir sumando de a tres. Esperaremos el partido que viene de la mejor manera para volver a la victoria", cerró.