El entrenador de Rosario Central, Miguel Russo, consideró ayer que la expulsión del defensor Lucas Acevedo fue determinante en la remontada de Boca Juniors y le pidió a los árbitros que sean “valientes para jugar” en canchas “difíciles” como La Bombonera.

“Hubo un antes y un después con la expulsión y Boca lo aprovechó. En el mejor momento del juego nuestro viene la expulsión y tenés que dar vuelta un montón de cosas”, disparó Russo, con un discurso medido, pero muy crítico con la actuación de Darío Herrera.

“Venimos mal con los árbitros”, remarcó el entrenador y le pidió a los jueces deportivos que sean “valientes para jugar”, sobre todo cuando lo hacen en “canchas difíciles” como la de Boca. No dejó dudas Russo y sentenció: “Hay que ser valientes con el juego, y así como nos piden los periodistas a los técnicos que seamos valientes, los árbitros también tienen que ser valientes para jugar, sobre todo cuando vienen a canchas difíciles”. Y repitió el pedido para que los árbitros tengan “una lectura del juego”.