En el gol del empate, la imagen que sintetizaba el dolor del Verdinegro era Leo Sánchez arrodillado en el área, mientras sus compañeros quedaron como estatuas y festejaban los jugadores de Unión a un costado de la cancha.

Cabezas gachas, los jugadores dejaron el campo de juego. Y con ese silencio que marca que la bronca reinaba enel ambiente, también fueron del vestuario al colectivo.

"Es tan doloroso como con Platense. No perdimos como aquella vez, pero es la misma sensación", resumía Mariano Torresi, la figura del partido.

"El objetivo era ganar y estábamos dos a cero. Faltó aguantar", era otra frase corta del volante que indicaba que no podía explicar con detalles un empate que él mismo no podía terminar de entender.

Hasta el descuento de Unión, San Martín dominaba el partido a su antojo. Esperaba que sonara el pitazo final pero el gol recibido cortó la corriente y el partido salió del freezer.

"No sé si pasa por una cuestión anímica", relativizó el arquero Luciano Pocrnjic. "Teníamos que aguantar el 2-0 porque sabíamos que se nos iban a venir y nosotros ya habíamos hecho un desgaste físico importante. Y lamentablemente estos puntos que dejamos nos van a doler muchísimo", cerró.

Cristian Tavio tampoco lo podía entender. "Me voy disconforme como todos, y tenemos que corregir de una buena vez los errores", fue su autocrítica del equipo.

Antes del partido, un empate ante Unión no era un mal negocio para el plantel, ya que el santafesino había ganado en sus 3 partidos anteriores de local, pero de la forma en que se obtuvo dejó el mismo malestar de la semana pasada.