Lo suyo fue perfil bajo siempre. Se moldeó al lado de entrenadores con experiencia como Rodolfo Rodríguez, Ricardo Dillon, Víctor Cabello o Darío Tempesta. De todos intentó aprender. Así, Edgardo Herrera forjó un estilo particular que sumado a su enorme pasión por el fútbol que incluso lo llevó a enseñar en Miami, Estados Unidos. Con eso esperó su momento, se preparó y desde ayer, el ciclo del "Cuca" comenzó en Atlético Alianza. "Yo tengo muchísima fe. Sé que vamos a andar bien porque hay material, predisposición y ganas de salir adelante en el plantel. Hablé con ellos, les dije que esto se revierte con trabajo, humildad y convencimiento de que es posible. Ese fue el primer paso y ahora vamos a buscar la mejor manera de explotar el potencial de todos los chicos", contó Herrera luego de encabezar la primera práctica.
Respecto de la chance de dirigir Argentino B por primera vez, para el Cuca es sinónimo de orgullo: "Esperé esto por mucho tiempo. Me preparé y creo que estoy capacitado como para poder lograr algo. Estuve en Desamparados en el Argentino A y traté de asimilar cosas que te sirven siempre. Ahora, me debo a Atlético Alianza y sé que empezar en un club tan legendario no es poca cosa. Hay que ser muy humilde siempre y buscar lo mejor para todos".